de "Versed" 2009
Paraíso.
1
Se trata de un libro
repleto de niños fantasmas,
a salvo, muertos,
donde muertos significa
escondidos,
o deseosos
o no deseosos
de conocimiento.
2
El paraíso es simétrico
con respecto a la rotación.
Es hermoso
cuando algo cambia
mientras algo distinto
permanece igual.
3
Redundancias que se desvanecen.
Corridas aéreas.
Latigazos alternados.
Estratificaciones
imaginarias sobrexpuestas.
“Imaginarias” quiere decir
“visto por humanos”.
Trad. dasbald
domingo, 23 de mayo de 2010
sábado, 22 de mayo de 2010
1 y 2
1
no se baila
ni se toman drogas duras
cuando
el sabueso de amar y
el sexo de honrar
llegan a al
after hour de la mente.
aunque también se baila
y se toman drogas duras
si aún perdura el sentimentalismo
de la ambición
2
una contracción
cervical
la calculada astucia del poema confesional,
melodrama
del sadomasoquismo
vuelto
contra el piso
o amo
que dedica su lluvia
helada
contra la espalda de una palabra
perfectamente
restringida
no se baila
ni se toman drogas duras
cuando
el sabueso de amar y
el sexo de honrar
llegan a al
after hour de la mente.
aunque también se baila
y se toman drogas duras
si aún perdura el sentimentalismo
de la ambición
2
una contracción
cervical
la calculada astucia del poema confesional,
melodrama
del sadomasoquismo
vuelto
contra el piso
o amo
que dedica su lluvia
helada
contra la espalda de una palabra
perfectamente
restringida
miércoles, 19 de mayo de 2010
6
Hace meses ya que
El ladrón ha abandonado
La guarida que tiene y
Se ha cruzado hacia otra objetividad:
La de espía.
Es regla general entre los espías,
Ha descubierto rápidamente,
El confiar sólo en su espejo.
Se trata de una larga tradición
Comenzada con la madrastra de Blancanieves
Cuyo temperamento supo mezclar
Paranoia y belleza.
Una adicta a los cosméticos que nunca pudo
Llegar a confiar totalmente
Ni en sus estilistas ni
En sus agentes exterminadores.
Ansiedad.
¿El hambre de qué clase
De animal alimenta?
¿Qué? ¿Impostar
Hasta el extremo
La primera persona?
Sangre mezclándose
Bajo la axila con el sudor.
Se dice: suicidas.
Desearían no haber nacido
Sino escorpios
Y llevar el veneno en alto, como
una corona que los persigue.
Están los que se entregan
Porque no pueden más con el mundo
Donde cada párpado se abre y se cierra
Como una cárcel
de máxima seguridad.
Y por otra parte
Están los que se entregan
A esa confianza
En una lujuria solitaria
Que pregunta una y otra vez
Si no se desea más
De cierta privacidad.
Es la mejor calidad
De amor que han podido encontrar.
Todos bautizados
Por la compulsión a la tragedia.
¿Pero qué hay de aquellos
Que gimen
Sofocándose bajo las sábanas
Ya que no soportan más el dolor
Pero saben que deberán
Soportar aún más
Porque serán capaces
De soportar más el próximo día?
El espejo de la muerte sigue vacío.
Aún no es la hora
De vestirse con la exitación
De un último momento
En la tierra.
Sueña que mira
El cadáver de un suicida.
Su cara se parece a la de Peter Pan.
Algo está mal en la representación
Y en especial en los detalles.
¿Cuál será la joya adecuada
Para que un suicida luzca
El día de su funeral:
Gemelos de platino
En sus puños almidonados
O una esposas
Uniendo con una cadenita
Sus muñecas y sus venas
Que ya no cicatrizan?
El ladrón ha abandonado
La guarida que tiene y
Se ha cruzado hacia otra objetividad:
La de espía.
Es regla general entre los espías,
Ha descubierto rápidamente,
El confiar sólo en su espejo.
Se trata de una larga tradición
Comenzada con la madrastra de Blancanieves
Cuyo temperamento supo mezclar
Paranoia y belleza.
Una adicta a los cosméticos que nunca pudo
Llegar a confiar totalmente
Ni en sus estilistas ni
En sus agentes exterminadores.
Ansiedad.
¿El hambre de qué clase
De animal alimenta?
¿Qué? ¿Impostar
Hasta el extremo
La primera persona?
Sangre mezclándose
Bajo la axila con el sudor.
Se dice: suicidas.
Desearían no haber nacido
Sino escorpios
Y llevar el veneno en alto, como
una corona que los persigue.
Están los que se entregan
Porque no pueden más con el mundo
Donde cada párpado se abre y se cierra
Como una cárcel
de máxima seguridad.
Y por otra parte
Están los que se entregan
A esa confianza
En una lujuria solitaria
Que pregunta una y otra vez
Si no se desea más
De cierta privacidad.
Es la mejor calidad
De amor que han podido encontrar.
Todos bautizados
Por la compulsión a la tragedia.
¿Pero qué hay de aquellos
Que gimen
Sofocándose bajo las sábanas
Ya que no soportan más el dolor
Pero saben que deberán
Soportar aún más
Porque serán capaces
De soportar más el próximo día?
El espejo de la muerte sigue vacío.
Aún no es la hora
De vestirse con la exitación
De un último momento
En la tierra.
Sueña que mira
El cadáver de un suicida.
Su cara se parece a la de Peter Pan.
Algo está mal en la representación
Y en especial en los detalles.
¿Cuál será la joya adecuada
Para que un suicida luzca
El día de su funeral:
Gemelos de platino
En sus puños almidonados
O una esposas
Uniendo con una cadenita
Sus muñecas y sus venas
Que ya no cicatrizan?
Yves Bonnefoy
Dos Nubes (Parte 1)
LAS NUBES
Doblemente silenciosa la tarde
Por obra del verano desierto, y de una llama
Que desborda, no se sabe si de ese charco
O de más alto aún, del cielo.
Hemos pues dormido: no sabría decir cuántos
Veranos en la luz, ni tampoco podría decir
Hacia qué espacio se abren nuestros ojos.
Escucho, nada vibra, nada termina.
Apenas el deseo formulando la imagen
Gira, medita, sobre su eje simple,
Arcilla de un despertar en el sueño, empapado de sombra.
Sin embargo el sol zumba sobre la ventana
Y el alma envuelta en sus élitros rojos,
Desciende, en paz, hacia la tierra de los muertos.
----------------------------------------------------------------------
Sobre mí solo, cuando trazaba
El signo de la esperanza en tiempos de guerra,
Una nube negra rodaba y el viento
Dispersaba en grandes resplandores la frase inútil.
Sobre nosotros dos, que habíamos querido
El nudo, la desatadura, una energía
Se acumuló entre dos flancos sombríos
Y hubo, finalmente,
Una especie de temblor en la luz.
Otros países, montañas iluminadas
Del cielo, lagos lejanos, vírgenes, nuevos
Ríos---pacificación de los dioses progenitores,
El relámpago habría sido su propia causa
Y sobre del niño tiene sus ojos
El anillo de estas nubes, el fuego claro
Que pareciera se rezaga esta noche, como una prueba.
-------------------------------------------------------------------------
Nubes, sí,
Una hacia otra, navíos recién llegados
Con su carga de música. Creo, a veces,
Que la necesidad se metamorfosea
Como en el final del Cuento de Invierno
Cuando todos se reconocen entre sí, cuando se comprende
De un nivel a otro en la luz
Que aquellos que habían arrojado orgullo, duda,
De comarca en comarca en el decir oscuro
Se reencuentran, se conocen. Palabra en ese instante
Su silencio, y silencio sus pocas palabras
No se sabría si de felicidad o de dolor
“Yendo de un extremo al otro”.
Parecen, dice
Algún testigo, meditando, y luego se aleja,
Escuchar la noticia
De un mundo redimido o de un mundo muerto.
Nubes,
Y aquellas dos púrpuras, un padre, un hija,
Y aquella mucho más cercana, la estatua
De una mujer, madre de la belleza, madre del sentido,
En la cual vemos que luego de haber estado inmóvil por mucho tiempo,
Sofocada en su voz de siglo en siglo,
Denegada, animada
Por la magia de la escultura
Toma vida, va a hablar. Un rayo en sus ojos
Que se abren en el abismo del zafre claro,
Pero un rayo sonriente como si,
Condenada a seguir el sueño en su flujo estéril
Pero a la vez descubriendo el oro en la arena virgen,
Hubiera meditado ya y consentido.
El hombre por otra parte se aproxima, su rostro
Desgarrado se apacigua de tanta felicidad.
Mide los grados de la hora que avanza
En ráfagas, ya que el cielo cambia, la noche llega,
Y vacila donde esta lo espera, noche estrellada
Que se derrama, música. Se vuelve ,
De cara al universo. Sus trazos brillan
Con la fosforescencia de lo absoluto,
Y el día se retoma para todos nosotros, como una vena
Que se hincha de sangre---copa de los árboles
Resquebrajadas por el relámpago, ríos, castillos
En paz, en la otra rivera. Sí, una tierra
Sobre un torso en columnas de nubes.
Trad. dasbald
LAS NUBES
Doblemente silenciosa la tarde
Por obra del verano desierto, y de una llama
Que desborda, no se sabe si de ese charco
O de más alto aún, del cielo.
Hemos pues dormido: no sabría decir cuántos
Veranos en la luz, ni tampoco podría decir
Hacia qué espacio se abren nuestros ojos.
Escucho, nada vibra, nada termina.
Apenas el deseo formulando la imagen
Gira, medita, sobre su eje simple,
Arcilla de un despertar en el sueño, empapado de sombra.
Sin embargo el sol zumba sobre la ventana
Y el alma envuelta en sus élitros rojos,
Desciende, en paz, hacia la tierra de los muertos.
----------------------------------------------------------------------
Sobre mí solo, cuando trazaba
El signo de la esperanza en tiempos de guerra,
Una nube negra rodaba y el viento
Dispersaba en grandes resplandores la frase inútil.
Sobre nosotros dos, que habíamos querido
El nudo, la desatadura, una energía
Se acumuló entre dos flancos sombríos
Y hubo, finalmente,
Una especie de temblor en la luz.
Otros países, montañas iluminadas
Del cielo, lagos lejanos, vírgenes, nuevos
Ríos---pacificación de los dioses progenitores,
El relámpago habría sido su propia causa
Y sobre del niño tiene sus ojos
El anillo de estas nubes, el fuego claro
Que pareciera se rezaga esta noche, como una prueba.
-------------------------------------------------------------------------
Nubes, sí,
Una hacia otra, navíos recién llegados
Con su carga de música. Creo, a veces,
Que la necesidad se metamorfosea
Como en el final del Cuento de Invierno
Cuando todos se reconocen entre sí, cuando se comprende
De un nivel a otro en la luz
Que aquellos que habían arrojado orgullo, duda,
De comarca en comarca en el decir oscuro
Se reencuentran, se conocen. Palabra en ese instante
Su silencio, y silencio sus pocas palabras
No se sabría si de felicidad o de dolor
“Yendo de un extremo al otro”.
Parecen, dice
Algún testigo, meditando, y luego se aleja,
Escuchar la noticia
De un mundo redimido o de un mundo muerto.
Nubes,
Y aquellas dos púrpuras, un padre, un hija,
Y aquella mucho más cercana, la estatua
De una mujer, madre de la belleza, madre del sentido,
En la cual vemos que luego de haber estado inmóvil por mucho tiempo,
Sofocada en su voz de siglo en siglo,
Denegada, animada
Por la magia de la escultura
Toma vida, va a hablar. Un rayo en sus ojos
Que se abren en el abismo del zafre claro,
Pero un rayo sonriente como si,
Condenada a seguir el sueño en su flujo estéril
Pero a la vez descubriendo el oro en la arena virgen,
Hubiera meditado ya y consentido.
El hombre por otra parte se aproxima, su rostro
Desgarrado se apacigua de tanta felicidad.
Mide los grados de la hora que avanza
En ráfagas, ya que el cielo cambia, la noche llega,
Y vacila donde esta lo espera, noche estrellada
Que se derrama, música. Se vuelve ,
De cara al universo. Sus trazos brillan
Con la fosforescencia de lo absoluto,
Y el día se retoma para todos nosotros, como una vena
Que se hincha de sangre---copa de los árboles
Resquebrajadas por el relámpago, ríos, castillos
En paz, en la otra rivera. Sí, una tierra
Sobre un torso en columnas de nubes.
Trad. dasbald
Rae Armantrout
De "Versed", 2009
Operaciones.
Un niño lucha contra el cáncer
con la ayuda
de su club de fans,
dice,
“Ahora sé lo difícil que es
ser una estrella de cine.”
*
“¡Jei,
mi avatar no funciona!”
*
Ese pichoncito de halcón posado en el cable
sobre el entretejido de flores.
*
Se suponía que el discurso, también,
era habitado
por un dios.
Por lo tanto el hambre
inventó la luz.
Trad. Dasbald
Operaciones.
Un niño lucha contra el cáncer
con la ayuda
de su club de fans,
dice,
“Ahora sé lo difícil que es
ser una estrella de cine.”
*
“¡Jei,
mi avatar no funciona!”
*
Ese pichoncito de halcón posado en el cable
sobre el entretejido de flores.
*
Se suponía que el discurso, también,
era habitado
por un dios.
Por lo tanto el hambre
inventó la luz.
Trad. Dasbald
martes, 18 de mayo de 2010
¿?
Tal vez habría que entender que lo decadente, ese momento de mayor fertilidad de la parábola artística, no está dado tanto por la desviación de las formas y los temas que se proponen sino por un efecto de luz. Después de todo nada supera al ojo y sus manías. Así un objeto común y corriente, cualquiera, un fruta, una silla, un beso puro, aislado por una luz de sombras amaneradas nos entregan esa sospecha de que algo no esta de acuerdo con ese convenio que se llama realismo, salud, tradición, estado. Y viceversa, temas y formalismo sintéticos que creemos decadentes no lo son ya que son tratados con el respeto de conmueve a los aficionados del realismo, de la salud, de la tradición, del estado. Esta es la diferencia que Zola no entendía cuando declamaba en contra de la pena de muerte pero también en contra de Huysman. No siempre a las máscaras de cera de los antepasados se oponen las túnicas de bordes bordados caprichosamente.
En el fondo, el realismo más absoluto, el hiperrrealismo de la pintura y de Echenoz, no es pura superficie, reproducción de reproducción? Cliché, pero en el sentido de fotografía, eso sí, impuesta en su irónica pose de la realidad. Pintura sobre la fotografía, género( policial, negro, espionaje) esfumado por el detalle y el distanciamiento. Un realismo fashionista para el cual una intriga importa más por sus motivos de decorado(y aquí decorado está determinado por la minuciosidad de las palabras que nombran lo real, su afán trendy, el zoom hacia la superficie), que por motivos de trama, psicología. De ahí su comentario social lúcido, pero también lúdico.
En el fondo, el realismo más absoluto, el hiperrrealismo de la pintura y de Echenoz, no es pura superficie, reproducción de reproducción? Cliché, pero en el sentido de fotografía, eso sí, impuesta en su irónica pose de la realidad. Pintura sobre la fotografía, género( policial, negro, espionaje) esfumado por el detalle y el distanciamiento. Un realismo fashionista para el cual una intriga importa más por sus motivos de decorado(y aquí decorado está determinado por la minuciosidad de las palabras que nombran lo real, su afán trendy, el zoom hacia la superficie), que por motivos de trama, psicología. De ahí su comentario social lúcido, pero también lúdico.
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