jueves, 10 de septiembre de 2009

11

Finalmente el tiempo me devuelve intacto.
Cualidad líder que brilla como
una gota de sangre en la punta de una aguja.
Un momento destilado
en el que Milly Theale muere
en su palacio.
Innombrable
capacidad
de esa fricción
contra el ergonómico sadismo de las preposiciones.

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